Ansia Fin

El Hipérico (también conocido como hierba de San Juan), tiene propiedades antiespasmódicas y ayuda a equilibrar el sistema nervioso, al normalizar los procesos que tienen lugar en los cambios de humor.

Ayuda también a tratar problemas de ansiedad, terrores nocturnos, depresión leve o falta de ánimo, gracias a que posee un efecto ansiolítico y antidepresivo.

El Lisado de Pescado, ayuda a aliviar el estado de ansiedad y estrés, aumentando a la vez la concentración y la eficacia cerebral (especialmente la memoria).

La Valeriana se ha utilizado tradicionalmente por su acción tranquilizante, relajante e inductora del sueño.

Es una planta que actúa como un agente sedante, relajando el sistema nervioso y el cerebro, por lo que se suele recomendar a personas con trastornos del sueño, o para aliviar el estrés y la ansiedad.

El Triptófano actúa como precursor de la serotonina, un neurotransmisor designado como la ‘hormona de la felicidad’ que favorece la estabilidad emocional.

Los cambios relacionados con el estado de ánimo, se vinculan a un niveles bajos de este aminoácido.

Además de ser clave para el correcto desarrollo y crecimiento del individuo, también previene el estrés y está implicado en la regulación del placer.

El efecto de la L-Glutamina, logra calmar la ansiedad y a reducir el estrés.

Además mejora la función cerebral potenciando la memoria, la capacidad intelectual, el estado de alerta y la concentración.

El Espliego ayuda a tratar diversos problemas, produciendo una serie de efectos positivos en el cuerpo.

Logra disminuir la ansiedad y agitación, estabilizar los latidos cardíacos, promueve la relajación, mejora la calidad del sueño, reduce el estrés y combate la depresión.

La Melisa se utiliza para combatir la depresión, la angustia e incluso problemas para dormir. También promueve la relajación de la musculatura, ayudando a eliminar los pequeños espasmos musculares que suelen surgir durante un estado de nerviosismo o alteración emocional.

Los carbohidratos presentes en la Avena, ayudan a aumentar los niveles de la serotonina. Esto consigue regular nuestro sistema nervioso, manteniendo un estado de relajación y evitando a su vez, los cambios de humor.

La Vitamina B1, se encarga de procesar los carbohidratos de forma correcta, siendo muy eficaz para mantener una actitud mental positiva, para aumentar la capacidad de aprendizaje, aumentar la energía, luchar contra el estrés y para evitar la pérdida de la memoria.

La Vitamina B6 es la responsable de producir los glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado de los nervios. Su ingesta es recomendable para recuperar la normalidad del sistema nervioso en situaciones de estrés y ansiedad.

La depresión se ha relacionado con bajos niveles de Ácido Fólico. Su presencia en nuestro organismo es fundamental, ya que es necesario para la síntesis de Sadenosilmetionina (SAM), molécula que está implicada en multitud de reacciones de metilación, entre ellas, en el metabolismo del triptófano para formar la melatonina, hormona producida en la glándula pineal, reguladora del ciclo circadiano y del sueño.

Los niveles bajos de Vitamina D3, suelen asociarse a la aparición de síntomas depresivos y de ansiedad. Juega un papel importante en la regulación de la serotonina en el cerebro.

La Vitamina B12, es fundamental para el metabolismo de las proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.

También mejora el funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.